lector de fragmentos

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lunes, 4 de noviembre de 2013

Una Crítica con inclusión de citas a la tercera parte de "El Objeto"










Andrés Anwandter en Lugares Comunes*
por Jorge Álvarez**

Ante mis ojos tengo un libro de poesía que orbita ciertos aspectos que es bueno observar y tener en cuenta en este hábito lector. Me refiero al trabajo de Andrés Anwandter, “Amarillo Crepúsculo”; ya anteriormente he leído otros trabajos del mismo. Sea por la cercanía a amigos, o porque en su momento me interesó la promoción de los 90ta (los Náufragos), unido a que regreso a Chile desde Buenos Aires justamente por esa fecha, indago sobre este grupo de poetas. Por estos días es justamente de manos de la poeta Alejandra del Río, integrante de Los Náufragos, y es la Bibliotecaria del Centro Montegabriela en Montegrande, comuna de Paihuano, que recibo el Libro de Andrés; me gusta dar cuenta de este desorden en que se van sucediendo los hechos; el Libro al que hago mención es publicado durante el año 2012, bajo el sello La Calabaza del Diablo, en Santiago de Chile. Puedo referirme a un Libro desde el momento en que este cae en mis manos, y en esta práctica crítica, el oler una obra, respirarla por las narices, sopesarla entre mis palmas no deja de tener un sentido, el libro en sí no deja de ser un Objeto, y no estoy lejos de darme cuenta que lo visual, es fundamental en el diseño de este libro y este un aspecto que tenemos en cuenta desde el Siglo saliente, los que publicamos Libros de poesía. Por los años 70tas poetas como J.L. Martínez, Zurita ( nombres sugeridos, y no los únicos) daban cuenta de la desaparición del poema en su percepción única -su protagonismo-, para dar nacimiento a una noción en ciertos aspectos más objetiva en su aspecto significante, y una re-significación del soporte que lo contenía “el Libro”.
Pasa a ser relevante la creación del Libro como una totalidad, en donde todas sus partes contribuyen a su lectura, y por el mismo camino a su deconstrucción. Los poemas publicados van desde el 2000, al 2010.Lo que pone en evidencia que estos textos disímiles se van ordenando en un Diseño posterior, que dan cuenta de esta Totalidad que se presenta bajo el Título Amarillo Crepúsculo. Esto que parece superfluo, no lo es ya que esta visualidad, este diseño tan cuidado es parte fundamental en la lectura del mismo. Utilizar el primer verso como título a cada poema , organiza la totalidad del Libro en este sentido.(Reseño que este procedimiento ya es utilizado por Jorge Álvarez en el Libro Umbra-l de 2010). Es importante este punto ya que este diseño va presentando un Libro como una unidad, digamos en la orbita del Objeto, y esto cuando aún no le entramos al texto, pero es importante señalar que ya comenzó su lectura. Dar al espacio en blanco la función que tienen los signos de puntuación, o digamos una cierta equivalencia. Superponer series de palabras sobre un espacio en blanco, en un orden sintáctico significativo. Utilizar sólo minúsculas, cortar los versos al modo de fragmento de un discurso ausente, que no se sabe en que momento comenzó, como tampoco hay un lugar de término; la reiteración de los mismos procedimientos nos da un eje que une, diríamos una “simplificación” a una serie de “lugares comunes” en el ámbito de la poesía visual.( No quiero pasar por alto la “Reiteración”, un concepto, y un procedimiento que por el momento sólo nombro.)
Amarillo Crepúsculo, es una especie de unidad de distintos procedimientos ya incorporados a distintas poéticas del Siglo pasado, que ya son evidentes en distintos poetas desde fines de los años 60tas del siglo saliente. El Libro de Andrés entraña una búsqueda que indirectamente pone en valor una síntesis.
Prosigo: entrándole al texto nos encontramos con un hablante monocorde, plano, con un punto de vista único, construido con enunciados directos, que sólo da cuenta de lo que ve, enumerando objetos, acciones, lleno de descripciones parciales y “lugares comunes”. En el fondo deudor de Parra, sí… el de los Anti-poemas, y “Versos de Salón”, un librito que me encanta, y Gonzalo Millán de “La Ciudad”. Como se ve, la crisis de la modernidad es de vieja data.
En esta nueva unidad el significado, la cuestión anecdótica, psicologista, etc. no es lo más importante. En un segundo paso a explicar esto. :
Saliendo de estas consideraciones, ya no puedo sustraerme y pensar que todo está bien, para pasar a otro tema. Me gusta el error, la ignorancia, lo imperfecto, lo problemático, más la pregunta que la respuesta; me ocupo en leer el libro y desde esta lectura hacer ciertas generalizaciones.
Poéticas que se pergeñan, van estableciendo una percepción con respecto a los procesos poéticos, un diálogo sobre los procedimientos, esta manera de composición, la forma en que se da la generación del poema. Tengo una lectura del texto, del discurso. La pregunta por cuáles son los límites en el diseño del discurso poético. Estoy leyendo el libro, sin llegar a la lectura sobre el significado, el sentido de esa sintaxis, y ahí puedo establecer que hay un espacio de significantes que leemos en un primer plano, que en un primer momento sería lo visual, lo concreto, pero que de alguna manera siempre deja un espacio vacío, tal vez a la sorpresa (la sospecha), que nunca llega por supuesto.
La presentación de esta síntesis de procedimientos en este Libro no puede dejar indiferentes a los lectores. Vivir procesos perceptivos en donde el texto nos dice, nos lee como seres de los cuales sabemos poco, tal vez pequeños fragmentos, y reiteraciones irreconciliables, la monotonía de un lenguaje cotidiano que no podemos manipular sin caer en la sospecha, y extrañeza ante esta tecnología que es el lenguaje.
Diré que extraído de mis apuntes para una 3ra parte a “El Objeto”, me cito, cosa que me he permitido en más de una oportunidad:
“NO HE LEÍDO A ESTOS AUTORES, CONSTRUYO UN TEXTO FICCIONALIZANDO MI LECTURA.
Sobre la deconstrucción del hablante, y la confusión en la deconstrucción del Autor: aspectos un poco delirantes a la hora de establecer alguna referencia con otras textualidades, en este caso la modificación, y los aportes de poetas como Gonzalo Millán, Maquieira, Juan Luis Martínez, y otros en construir sus textualidades en relación con un Autor en crisis, la ambigüedad de un hablante que se ficcionaliza en el proceso de la escritura, la toma de posición en torno a Universales como la Verdad, la Realidad, etc. que dan cuenta de una nueva relación con respecto a los imaginarios cotidianos , las convenciones, y en último termino a lo desconocido con respecto a nosotros mismos, el lenguaje, la psiquis, y toda clase de conceptos que en la práctica textual se tornan vacíos, o “vicios del lenguaje”. Esto para establecer algún contacto con los dichos de Andrés Anw., sobre la forma de estructurar sus textos en una especie de artesanía en donde va uniendo “palabra con palabra” en su construcción, cosa un tanto ambigua si consideramos los estudios a que se ha sometido Andrés A., La otra vertiente es la señalada por las textualidades reiteradas de un poeta como Javier Bello, en donde el hablante es engullido por su imaginario, y se da un Autor que siempre es Otro con respecto a esa masa amorfa de dimensiones textuales, diríamos creacionistas, si la exponemos a alguna de las corrientes en que han transitado, o avenidas principales, que siempre algo se sabe de donde parten y tienen la particularidad, y esta es su belleza, nadie sabe donde desembocan, y tal vez este detalle es lo que menos importa, cuando es un laboratorio de textos siempre fluyente, que podría confundirse con nuestra psiquis delirante. En el caso de Andrés ,esta especie de no hacerse cargo de lo perpetrado, podría interpretarse como una especie de negación del concepto de Autor, o la autonomía del texto con respecto al Autor, y este pudor complaciente crea una distinción todavía no establecida, no creo que inconciente, con la búsqueda de nuevas textualidades en donde el trabajo con conceptos como Hablante y Autor son demasiado pertinentes, si tenemos en cuenta esta avenida principal en donde confluyen las poéticas señaladas desde el siglo XX . La búsqueda de una cierta garantizada Objetividad, de un lenguaje no manipulado a intereses particulares, sino ordenado en relación a las mismas particularidades de las convenciones, en esta tecnología que es el lenguaje…Somos hablados. Constantemente pongo en evidencia este hecho. El equivoco en todo esto es que el texto, y menos aun, son las palabras “el protagonista”, las que a su vez han tomado el lugar del Hablante, el ambiguo pudor del Autor.
No puedo sustraerme en este lapsus constante, en donde la “subjetividad” juega otro rol en las distinciones de discursos aparentemente amparados en un saber abstraído desde la nebulosa de los lugares comunes de discursos meramente sustentados en un Lenguaje, o metalenguajes que han adquirido cierto valor de intercambio, por no decir “realista”, lo que ensuciaría aún más, y que denota una lectura diríamos emparentadas a realismos ya demostrados como experiencias artísticas acotadas a ciertas especie de supersticiones con respecto a la verosimilitud de los hechos. Gusto explorar sin ampararme en esta nebulosa, sino siendo la nebulosa, un lugar incierto, pero hay que saber que este lugar incierto ha estado siempre, y nunca causa males indescriptibles, a lo más poemas dignos de un Pound, o menos lejos Parra, o para nombrar a Pizarnik poetiza bellamente confundida consigo misma. Si extrapolamos en estas distintas lecturas que se dan en diversos lectores para perpetrar su obra,
creo que desentenderse del orden en que se leen, el orden en que se da esa primer lectura, cuando se organiza el texto nos ofrece un espacio mínimo en donde se aglutinan una serie de propuestas que desembocan en un texto en distintos grados despersonalizado, como la presentación de acciones en donde el lector reflexiona en torno a las palabras que ordenan un sentido, que siempre será distinto en la mediación de otras lecturas, digamos que el trasfondo, la espacialidad en donde hay solo un primer plano de acciones, descripciones, de pura presentación es neutra, tiene una consistencia en donde se refleja cada lector, y tal vez la evidencia de ese lector intercambiable es una de las lecturas buscadas. El hecho de que exista más o menos identificación es superfluo, lo interesante es la flotabilidad, el primer plano de esas palabras en su orden de sentido.
Quiero que se de por supuesto que la lectura reseñada sea única, la riqueza de posibilidades abruma, lo que si hago notar es una cierta predisposición de los poetas a tomar distancia de lecturas en donde el poeta lee para los otros su propia lectura de los hechos, temerariamente didáctica. O detentadora de un saber cuando es justamente esta apropiación de saberes lo que hace crisis. En esto pongo en práctica el ejercicio este de afirmar siempre otra cosa distinta de lo expuesto.
Cuando leo, esa lectura está mediada por un lenguaje, por múltiples lenguajes, en donde el nombrar no es garantía de dar con algo así como un lector único. El ir estableciendo posibilidades de lectura que enriquecen las textualidades, y mi lectura de diversifica en otras lecturas desconocidas, extrañas, sorprendentes, inusuales, planas, sin sentido. Tal vez lo que hago es verificar que alguien lee, y está leyendo. Siempre Leo. “
Algo ocupado en otras cosas, me entretengo en contemplar estas palabras que junta Anwandter, y los lugares comunes bien serían otro procedimiento, pero su parloteo “trágico”, este cierto ejercicio sarcástico, esta auto referencia en crisis indirectamente me lleva a “La Entrevista” que Jorge Álvarez hace al Autor de estas líneas (3ra. Parte, aun inédita de “El Objeto”) , y que en estos momentos convengo, se presentan como derivaciones de lo “conversacional”, similar a todo lo que se presente como diálogo, en donde el Tiempo en que se desarrolla la lectura es el Presente, dando con ese carácter objetivo, de tiempo real (Casi). Lectura que realiza a un lector “situado” como un interlocutor menos indiferente…ó totalmente indiferente. Esto para hacer evidente algunas fórmulas que le suceden al Poeta (Primer Lector), propuestas que interrogan, obsesionan, o en el silencio de lo ignorado conviven en la Poesía.
Si atendemos a estas particularidades, a esta síntesis de procedimientos, incorporaciones evidentes en otras textualidades, y leemos el libro de Anwandter como una serie de “cartas marcadas”, y abstraemos ese Libro aun no escrito por Anwandter, pero que busca, como ese libro escondido en el corpus de la Poesía Vanguardista Chilena, leo una intensión
Dicho que esto es provisorio y desautorizado agrego:¿De un diario íntimo corregido hasta borrar toda huella biográfica, qué queda?
Si Ud. es un crítico que se beneficia de cierta normalidad de no se qué real y busca en esta letra el libro aquél, “Amarillo Crepúsculo”, le prevengo que encontrará otro Libro, el Libro que yo leo, extraído de los procedimientos de una serie de libros perfectamente concebible de la Poesía chilena Contemporánea. En este punto estoy equivocado.
*En vista de ciertas convenciones se pide tener la delicadeza de nombrar la fuente, en el caso cierto de reiterar algún procedimiento o, reflexión del Señor J. Álvarez.
Consigno que agradezco la in-certidumbre de Waldo Rojas, y la resignación de Soledad Bianchi.
**Jorge Álvarez (1960 Valparaíso) a Publicado:
“QX” 1995 Poemas Revista Libertad 250 Volumen 3. Sech. Viña del Mar.
“Textos para el Tom Lupo Show” 1995. Poemas. Serie El Vaciadero Poesía. Bs.As., Valpo.
“Conflicto deja Libro Inédito y otros Poemas”1996 Serie El Vaciadero Poesía. Valpo.
“Insignes Poemas y Carta al Lector de Poesía”2006. Edita Poesía. Valle de Elqui, Santiago.
“Umbra-l”2010 Poemas. Serie El Vaciadero Poesía. Santiago.
“El Objeto”, 2011. Libro Objeto. Serie El Vaciadero Poesía. Santiago.
“La invención de la Hoja en Blanco” 2da. Parte de “El Objeto”2012. Santiago

Notas a "El Objeto"

“El Objeto” de Jorge Álvarez* por Jorge Álvarez:**

(Tengo que reformular la lectura, ofrecer otro sentido. En alguna de sus partes su lectura es incomprensible, o es dado decir que una lectura posterior abrirá, posibilitar otra legibilidad, nuevas comprensiones para lo que en este momento es poco claro, tal vez otros lectores señalen lecturas que no hace este primer lector y que clarifican otras relaciones, más ciertas, verosímiles , postergadas. El sistema del habla se reorganiza continuamente, se modifican las percepciones y de alguna manera un texto se registra justamente para organizar esas distintas lecturas (la evidencia en la realización del Poema); leo para ofrecer un registro que en la simultaneidad del Sistema leeré siempre por primera vez y esta acción establece un primer plano que leo y transcribo.)

¿Puedes tener una lectura provisoria, mientras lees?

Transcribir que “El Objeto” existe es irrelevante. Verificar la realización de “El Objeto”, no tiene objeto. Transitar un Proyecto de Obra, presentar “El Objeto” reiterando, superponiendo otra lectura sin salirse de la realización de “El Objeto”; sería un gesto, realizar por fuera de su imposibilidad.
Verificar un hecho de lenguaje. Al parecer lo interesante está en salirse siempre de esta diligencia.

5/09
Si la elementalidad del Libro Objeto, su particularidad radica, se hace efectiva en su” materialidad” (Leo que su presencia es otro paso), los elementos constructivos, conceptuales, antropológicos están en relación directa con su lectura, con transitar una lectura desde un sistema, en el sistema, que en su “presencia” es el lenguaje, el habla, un hecho de lenguaje (realiza Sistema); en esta construcción, en esta visualización de conocimientos, de procedimientos, el Libro es una variedad de convenciones, un Objeto que en su lectura, en su de-codificación se evidencia.
En un primer momento leo desde la negación de distintas convenciones, procedimientos que hacen al Libro, realizo el Libro Objeto desde una “deconstrucción”:

Un Libro desautorizado
Un Libro cuyos Títulos son tentativos, provisorios
Un Libro que finaliza en su primera página
Un Libro que siempre está comenzando
Un Libro que no sustenta un saber
Un Libro que niega toda Autoría
Un Libro que no es original, no se sustenta en la novedad
Un Libro que se presenta como pura presentación
Un Libro en donde lo único que se evidencia es la Hoja en Blanco
Un Libro que ficcionaliza el concepto Libro
Un Libro simultáneo, que está por fuera de su propia materialidad
Un Libro en donde la materialidad de los signos está por encima de su significado
Un libro que se vuelve puro significante
Un Libro en donde la ignorancia, y su imposibilidad lo presentan
Un Libro en donde no hay progresión, no hay término
Un Libro de múltiples formatos
Un Libro en donde la materialidad está por sobre lo conceptual

Un relato pormenorizado de procedimientos es una falacia; el desarrollo en que se hicieron evidentes en “El Objeto”, su presentación es la evidencia de su “múltiple dimensionalidad”.

La transcripción de esta lectura en un discurso inscrito en el formato de la web obedece a la múltiple- dimensionalidad de “El Objeto”, una más de sus páginas perfectamente citable en alguna de sus partes ya impresas, o supuestas.

El Objeto está clausurado en “su” materialidad. Lo demás es lectura para despejar aspectos accesorios, conceptuales, simbólicos. El Objeto es lo que es; en este sentido su “objetividad” (Una cualidad buscada en determinadas lecturas). La materialidad de su significante remite a “su” signo, “su” grafismo, “su” visualidad (podré separar “su” visualidad, de “su” materialidad. Con esto probamos una imposibilidad. El lenguaje “ficcionaliza” cuando hace relato, discurso (reitera la pertinencia del Sistema)
Tanto Lo innombrado, como la materialidad del Objeto se realiza en el Sistema, es un hecho de lenguaje, he ahí mi desinterés por estos temas. El Libro Objeto, es Objeto en la multiplicidad de lenguajes que lo cruzan, en la múltiple dimensionalidad que lo lee. La materialidad se lee múltiple, su visualidad es signo.

Lo que está por fuera del Sistema, lo que no podemos leer, pero que de alguna manera nos lee, participa de la “unidad” innombrable en que se desdibuja como inexplicable. Poéticamente participo de esta imposibilidad. Ficcionalizo en el entramado del discurso al primer lector. (Lo que Ud. Lee es un discurso desautorizado)
Interesa aquello, cuando en la realización se transforma este primer lector, y lo realizado nunca es lo mismo. Hacer una reseña sin salirse de tema, porque el tema es realizar lo que dicta la letra ahora.

REITERACIONES A TENER EN CUENTA PARA UNA LECTURA DE “EL OBJETO”.
CONCLUSIONES DE LA 1ra. PARTE (EL OBJETO, Serie El Vaciadero Poesía, Santiago 2011), Y 2da. PARTE (LA INVENCIÓN DE LA HOJA EN BLANCO. Serie El Vaciadero Poesía. Santiago 2012) DE “EL OBJETO”, POR J.A.T.

Se transforma el Concepto Autor por “Primer Lector”.
El concepto originalidad, en el sentido de la novedad cambia a una lectura en donde la simbiosis de lo conocido y lo desconocido aporta a una primer lectura. Lo simultaneo y multidimensional del Sistema redimensiona nuestras percepciones. Puedes dar cuenta de todos los tiempos, todos los espacios a la vez; estos ya están contenidos en el Sistema del Lenguaje. Somos hablados.

Tanto el Libro, como el objeto se leen en el Sistema, son hechos de lenguaje. Lo ficcionalizamos en su materialidad, en su visualidad, lo presentamos: siempre presentamos la novedad del Sistema, el Sistema siempre se está presentando por primera vez, presenta su simultaneidad espacio temporal. El lector reitera esta primer lectura.
No existe la ”pureza del Libro Objeto”, tanto libro, como Objeto nombran el Sistema, el primer lector se integra en la lectura al Sistema, se nombra, se ficcionaliza. La realización del Objeto, la r e a l i z a c i ó n ¿qué es la realización? ¿Qué es el Objeto? ¿Qué es el Libro? ¿Qué es la realización del lenguaje, en la reiterada primer lectura?

LA SUBJETIVIDAD ES UN HECHO DE LENGUAJE, MANTIENE EN SU SIGNO LA ARBITRARIEDAD DE SU LECTURA, LA ABOLICIÓN DEL SUJETO. EL SUJETO ES HABLADO POR EL SISTEMA.SE PRESENTA AUSENTE, SE FICCIONALIZA EN SU RELATO. NO SE LEE (PRONUNCIA) COMO UN “YO SOY”, SINO COMO “ESO ERES”.

RECUPERACIÓN DE UN APUNTE, UN REGISTRO YA FORMULADO EN OTRAS LECTURAS:
Procedimientos flotantes y propuestas para una nueva lectura. En este caso la modificación del Primer Lector en la realización de un Objeto que no abandona su tentatividad, su indeterminación conceptual.

INCORPORAR LA “PUREZA DEL LIBRO OBJETO”, COMO EL LIBRO EN LA MENTE CRÍTICA DE OTROS LECTORES. UNA EXTENSIÓN NO SEÑALADA “ANTES”. “LA MENTE CRÍTICA DE OTROS LECTORES” REFIERE A UNA LECTURA INDETERMINADA QUE EL PRIMER LECTOR LEE DE UN SOPORTE SIN GRÁFICA, COMO UN ESPACIO A CONSIDERAR INCLUÍDO AL SISTEMA LINGÜÍSTICO. OTRO ASPECTO FICCIONALIZADO DEL RELATO.
INCLUYO” LA PUREZA DEL LIBRO OBJETO” COMO UNA RESEÑA, COMO UN ENUNCIADO EN LA “REALIZACIÓN DEL POEMA”, SIN UN REFERENTE OBJETIVO, ESTO ES POR FUERA DEL LENGUAJE, SIN LECTURA. ESTE ESPACIO SIN LECTURA QUE AQUÍ SE INTUYE, ES LO QUE PUEDO LEER EN” LA MENTE CRÍTICA DE OTROS LECTORES”. LO QUE ESTÁ POR FUERA DEL LENGUAJE, EN SU IMPOSIBILIDAD DE TRANSCRIPCIÓN Y REALIZACIÓN.

Señalo estos espacios anómalos, y recurrentes en mi lectura. Algo que está por fuera de mi lectura, que no es lectura, que está por fuera del Sistema del Habla, que de alguna manera se hace ver cuando se evidencia el Sistema, el sistema se lee a sí mismo, como algo que está fuera, que puede ser nombrado como por fuera, como se nombra una imposibilidad, como cuando leemos ciertos Símbolos, que se revelan en sí mismos, son su propio sistema, se simbolizan así mismos sin reiteración. Lo puedes llenar de significación en otro Sistema; puede ser el lingüístico pero, algo sigue ahí, sin lectura como un punto (.).

EL PRIMER LECTOR EVADE CUALQUIER SENTIDO CRÍTICO. Pide a otros lectores que tengan control sobre su incapacidad de ver el Sistema en el Sistema mismo, de verse mirar como lectores y leerse sin reiterarse en el texto, sin nombrarse como “otro”, ya que la costumbre es leerse como “otro”, y con ello ficcionalizarse en el relato.

REALIZAR EL POEMA. La realización del poema transforma al primer lector. “El Objeto” es tentativo.
Hacer una lectura desde lo conceptual, explorar desde distintas lecturas, despojar de convenciones lo nombrado nos remite hacia el hablante, un espacio ambiguo conceptualmente, pero objetivo desde la sintaxis. Puro discurso. Ficción.

APUNTES ANEXOS:
Estas re-lecturas, estas reiteradas primeras lecturas me leen en distintas comprensiones, en olvidos relevantes que se transforman en verificaciones, momentos que fueron formando, aproximaciones que se concretarían en otras lecturas, tal vez extraviadas, derivadas en otros formatos que por efecto de algún proceso aparece, se leen.
Si comprendía que la realización del Objeto, transforma en su lectura al primer lector, que este Objeto nunca será el mismo en esta múltiple visualidad, en donde se lee como signo, en esta simultaneidad en que se lee el Sistema. En cada signo se Simboliza la totalidad del Sistema. Se reitera el Sistema .
No leo nada novedoso en estos apuntes, que no se haya pronunciado desde los albores del Siglo XX, y que está en la base de todo Arte Experimental. La evidencia del desarrollo, de los procesos con determinados materiales, el incorporar el proceso del mismo Artista como parte sustancial, como Obra, y en este proceso todo concepto se relativiza; podemos saber dónde comenzamos (tentativamente), pero es difícil saber los resultados, y puede ser mucho más interesante esta indeterminación. Lo podemos comprobar en la Socialización de los procesos visuales, el Arte Efímero, Los Happening, en todo el Teatro Experimental Contemporáneo, etc. “El Objeto” se lee en este registro.
Las implicancias, la permanencia en esta lectura relativiza todo concepto, relativiza el concepto “Libro Objeto”, relativiza toda definición, incorpora un elemento que aún no leo.
Este “elemento que aún no leo” es esencial, en la “Realización del Poema”.
Este proceso, desarrollo en los que el primer lector realiza “EL Objeto”, es esencial para incorporar, provocar lo provisorio como lectura.

Esta decodificación del OBJETO, deconstrucción, desligar toda convención para llegar a una especie de materialidad se verifica en el Sistema, la materialidad se lee dentro del Sistema. Reitero como una incursión provocadora. No puedo hacer la pregunta por lo que está fuera del Sistema. ¿Habrá Sistemas paralelos? Puedo leer esta pregunta. Seguramente leo alguna respuesta, pero es impropio, sin Objeto. Si leo, reitero. (Al igual que la pregunta por el Tao, la explicación anula toda comprensión. Siempre será otra cosa) Abro una puerta hacia la visión del Símbolo. El entramado mágico de lo que desconocemos. (Puedo leer la pregunta; leer la pregunta es formular una respuesta. Leo una respuesta, debo leer una pregunta que desconozco.)

Reiterar que nada sabemos de esta tecnología que es el lenguaje, una tecnología que reitera su Sistema, ficcionalizando para bien de esta lectura, particularizada en “LA REALIZACIÓN DEL POEMA”. Leer que es una tecnología que nos viene del futuro, en donde toda posibilidad de lecturas y lectores ya está contenida, esperando su lector ávido, primer lectura, evidencia impropia. Siempre será otra cosa.

El Objeto nos remite al presente, la presencia, a lo que leo en estos grafismos, al espacio ya no de la hoja en blanco sino, a la desmesura del espacio al interior de la propia letra, que lo llena todo, otro espacio a explorar en “la realización del Poema”.
La transformación del lector en la realización de múltiples lecturas posibles. Así como el primer lector se transforma en la realización del Objeto, los lectores posibles se transforman en una lectura que realiza por primera vez al lector.
Un Sistema que siempre se pronuncia por primera vez reitera su indeterminación. Se lee Simultáneo y multi-dimensional.

La inclusión de lecturas simultáneas como La Entrevista es otra lectura fortuita que en su realización reiteró el diálogo, el presente de los lectores, esa particular manera de detener el tiempo, al incorporarse el “Tiempo” de los hechos. Cuando integro a El Objeto la entrevista que realiza “el autor” al “hablante”, pongo el énfasis en el diálogo que posibilita, y aquí hago un paralelo a lo conversacional, a la dimensión temporal en que se ficcionaliza la lectura, el presente . Este recurso por desconocer la convención, las buenas maneras incorpora una práctica que en su ironía hace evidente una pura relación sintáctica, en donde el lenguaje se vuelve objeto, algo manipulable, exhibible.

Paradojas de la lectura transcribo otras percepciones que se organizan en un primer plano, que tienen una flotabilidad que las evidencia sobre la superficie en donde leo que el “Arte Conceptual es la metafísica del Objeto”, en donde los procesos artísticos comienzan a reconocer una especie de mística que envuelve la totalidad que se lee como humano, la experiencia como “Obra”. Una mística que si se quiere inconsciente no podremos desestimar, cuando la pertinencia del Objeto es experimentado en lo puramente material, desconociendo la lectura, el estar siendo leídos, el sustrato conceptual , sistemático en el que están inmersos, y desde el que se teoriza.

Incorporar algún saber es imposibilitar otras respuestas. La letra “A” tiene la perplejidad de una piedra.

Arte Conceptual o la Metafísica de El Objeto:

En un principio es la evidencia de “El Objeto”, mostrar este Objeto desligado de su ámbito Simbólico, poético (una tarea inútil), lo que leo es la presentación de El Objeto como algo que en su presentación se realiza. No tiene una existencia antes o después. Creo necesario dejar hasta aquí, inexplicado

*JAT ha publicado: ”QX” Poemas 1990, Revista Libertad 250,Sech. Viña del Mar. “TEXTOS PARA EL TOM LUPO SHOW” Poemas 1995. Serie el Vaciadero Poesía. Bs. As. Valpo. “CONFLICTO DEJA LIBRO INÉDITO Y OTROS POEMAS”1996.Serie el Vaciadero Poesía. Valpo. “INSIGNES POEMAS Y CARTA AL LECTOR DE POESÍA”2006. Serie el Vaciadero Poesía. Santiago,valle de Elqui.”Umbra-l”2010. Santiago.”EL OBJETO”2011. Serie el Vaciadero Poesía. “LA INVENCIÓN DE LA HOJA EN BLANCO”2da. Parte de “El Objeto”2012.Serie el vaciadero Poesía. Santiago
**La transcripción que Ud. Lee pertenece a la 3ra. Parte de “El Objeto” aún inédita.
(Correo de contacto alvareztjorge@gmail.com Agradecería nombrar la fuente en caso pertinente.)

martes, 27 de agosto de 2013

Simultaneidad de "El Objeto"

Compruebo la imposibilidad en describir lo que desconozco, especificar ciertos aspectos. En ello va El Objeto. La sorpresa que me atrevo a publicar, es la novedad, lo que siempre se está pronunciando por primera vez: uno de los aspectos poco visible del lenguaje es que siempre hay una primera vez en que pronunciamos, una primer vez en que somos pronunciados, hasta que todo queda silenciado por el sistema del habla,por el lenguaje. El Objeto, siempre se pronuncia por primera vez, y en esa "reiteración" intuyo lo simultaneo.Quien lee por primera vez (El Autor), siempre es modificado en esa lectura.Siempre será otra cosa lo pronunciado. Sacar El Objeto del Objeto, aquí como una lectura que olvidó