lector de fragmentos

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sábado, 28 de mayo de 2011

Textos Para el Tom Lupo Show


Quemando Libros


TEXTOS
PARA EL TOM LUPO SHOW
Fragmentos

Por
Jorge Álvarez T.


Serie “el Vaciadero” Poesía









Jorge Álvarez©
1ra. Edición 1995
Valparaíso-Chile
Serie”El Vaciadero”Poesía
Para reproducir algún texto contactar al Autor.
jatvalpo@hotmail.com


Prólogo


Estos textos diseñan ese mapa de un viaje que no termina, son los fragmentos de un delirio permanente que se reconoce en ese cuerpo perdido, pero recuperado como reiteración en la vivencia del desarraigo. La ausencia de algo incompleto por sobre la ignorancia que nos posee. Solamente dar cuenta del viaje.
“El Tom Lupo Show”, programa radial que se transmitía los días domingos en Radio Municipal de Bs. As. Arg., para el que escribí parte de estos fragmentos. Los mismos representan la bitácora de ese vagabundear. Ahora los presento para fijarlos en el grafo de algunas palabras que quedaron en el camino. Con esto me permito establecer las distancias, el cambio, lo que permanece. No otra cosa que alivianar equipaje.

                                                                                                                   
En las desconocidas compañeras de viaje
Prenom maría te dicen
Ella, en su amor.


I



Aquí bullicio de adolescentes, esperando la hora para sucumbir en las catacumbas del sonido. Y es amor y deseo lo que mueve las piernas del delirio. En este momento, sobre la obvia presencia no hay nada que decir.

Cuando no queda nada por hacer
tal vez un imposible, haces eso.
Una imposibilidad.
Escribes que todo está bien y recuerdas esa voz en off.
Dices –hay amor-.
Todo lo demás es miseria de hombres,
estas en la imposibilidad.



II



Completamente en el estado de no hacer nada,
imagen complaciente en mi pantalla mental.
Desconcentrado con una perdida de sonido,
voy a la silla o la mesa.

Esta noche una chica quedó en mi memoria,
miraba grabados, reproducciones sin historia.
Sería bueno hacer el ejercicio,
ese de traducir en las palabras,
el presente que pasó,
pero sólo por el lapso de un día.
Anécdota la imagen.
La imagen, la memoria, la reproducción.

Más que corazones angustiados.


III



Despierto en mi sueño,
Estaba soñando ahora,
Miraba un papel pegado a la pared,
De los viajes al infierno
De la luna,
La borrachera me dejó contemplando esta nada.
Siempre escuchamos lo que nos mira.
Hola , estoy aquí. Apoyado sobre la barra.
He leído algún texto con canciones,
sobre la obviedad, lo simple.
Una chica hermosa quería sueños.
Ahora en mi sueño,
estoy algo confundido.
Podría recuperar el ejercicio
ese de tener la cabeza en el planeta,
el viejo cuento de meter la cabeza en el agua
y hablar con los peces.




IV



El chico en la calle
acompañado por la chica maravillosa,
ofrecen su concierto de risas y ropas,
el beso exquisito, la música descontrol del día,
como un ofrecimiento más para la pudrición.
La chica senos a la vista, pezón en movimiento,
vómito de madrugada, amor en la fiesta.
El chico carilindo en la borrachera.
Los amores fatales, flores para la nena más linda.

Estamos contentos,
tropieza seduciendo con lamentos.
La noche, la música, los sótanos, mi amor.
Traducir es matar, ver es esconder.




V


Es terrible la espera en los bares.
Hay una libreta amarilla sobre la mesa.

La mesa llena de acción
este puro ámbito de mesa,
mobiliario de la discontinuidad.
Certeza de algo que no cesa de quedar
en descripción.
Es estúpido este simulacro.
mas vale rebotar o simplemente,
simplemente el bar.
Hay un silencio de gentes que escuchan.
Los rostros están en un mutis
en donde la teatralidad pasa por las mesas.
Mesa  Silla  Mutis



VI


No toma más vino. Ya está borracho.
Estar contento y borracho.
Puedo decir.
estoy tan borracho
y no decir nada.
Alcohol en mi cabeza.
Estoy en la mesa con el más enfermo,
fumo un tabaco uruguayo,
estoy de la cabeza.
No hay ninguna mujer.
Una  hoja más es otra hoja más.
Es distinto, y lo pensé así
tan distinto de lo pensado.
Hay sueño, hay sueños.
A veces cuando estoy dormido , duermo.
El bar como un lugar recurrente,
el bar como este lugar en que me encuentro ahora.
Siempre el bar.
Estoy tan borracho,
tan loco y tantos acreedores.
He tenido que pasar a esta hora
con esta locura
a este bar.

¿Qué hago en estos lugares, tan ajeno?
VII


Ahora me despierto de ese sueño.
En el país de lo desconocido tomando un vino, cualquiera
cualquier día.
Tal vez en este instante se torne todo innecesario y yo
sólo espere la cita de las diez de la noche
y ahora es demasiado temprano.
Sabía , estaba seguro de eso,
el desenlace sería diferente,
hay cerveza y vino.
Estoy sentado es este lugar, dispuesto a cualquier cosa.
A lo que nunca sucederá.



VIII



Es la poesía misma , ya estoy en el bar.
No tengo dinero
pero sí a la chica de mis sueños.
Hey dime. Despiértame.
Estaré soñando, estaré demasiado despierto.
Mírame, estoy aquí.



IX



No soy espejo.
Soy dibujo sobre mi propia organización.
Me desaparezco, escabullo de ojos.
Soy mi sol, mi vientre,
el que escucha el murmullo,
el soñador atrapado
que no quiere.
El no quiere, lo otro no despierta.
Estoy aquí, en el reverso.
Remitente falso,
colores de mi sueño en mi sonrisa.
Gramáticas ganadas a mi imperfección.
Pura moralina irreal
en este texto dibujado en cada letra.

X



Los culos de bellas mujeres
acarician la superficie de mi proxemia delirante.

Colecciono fotogramas de todas las conchas posibles.
He leído en estos grafismos mi contemporáneo
Voyerismo.
Tranquilo tomo un trago, estoy dispuesto.
Quieto en ninguna parte.

El no era así, lo hicieron.
(Conversación de borrachos en el astral)




XI



La anécdota como los secretos,
ver la mirada en el ojo ajeno,
las posibilidades de la tecnología como
realidad en traducción, como sus posibilidades.
Escritura del “como” en el simulacro de la analogía.
Texto como mujeres.
Tomando este vaso de vino hacer la diferencia.
(Desde el sonido rebuscado y tecnológico del radio)
La borrachera del deseo en la fiesta “como” la cosa.
La chica que no conecta con el deseo está en la frecuencia
de la fiesta de su mejor amiga.
La amada en el sexo “como” deseo.
Un beso en el vaso.
Cigarrillo encendido.

El amor en la hora de la soledad (la amada).
Se aprende el amor y la locura.
No se produce en el deseo “como” en el dolor,
siniestro un movimiento de piso.
Hay negación “en el supuesto caso”.
Somos los postergados, “como” la mierdosa.
(remite al ejercicio”como” prejuicio del ahora).
Tú no estás en mis ojos.
Si no eres la miradas, yo miró TV.
Soy el simulacro de los ojos en el sueño
de mi adolescencia de textos.

XII



En este total silencio en que abrimos nuestros ojos ,en la mas terrible de las oscuridades, soñamos perdiendo nuestra memoria del cuerpo, siendo desplazados por algo que nos nombra como palabras. Hoy estoy sucio, mis ropas raídas y tengo sueño, hambre y deseo.


Habitaciones desprovistas.
Una ciudad cualquiera.
El lugar una edificación de principios de siglo
 rodeada de bancos, oficinas.
Vidrio y cemento en plena city.
Fragmentación a la hora de la cita,
sobre el mismo lugar en que me encuentro.
Pienso en ti.


XIII



Qué es aroma de mujer, cuándo es perfume de mujer.
Esto es, texto poema imposible.
aroma  cuerpo  textura
imagen  cuerpo  esfínter
Yo prolongación traspasando la estructura
Descabellada.
Aroma total.
Palabra goce y simulacro.
Estas ahí, sobrecogedora sobre mí.
Las riendas senos,
el grito final, la abrazada.
Horizontalidad del texto
en la verticalidad de la penetración.
Memoria sin imagen.


XIV




Rigor apestoso de simulacros. Puesta en acto y neón ambiental
con diseño retro en tiempo de amor y mirada.

Voyeur de la obsesión ensalivo tú ano
y pulso con mi dedo el celestial deseo.
Culo instantáneo. Mira ; roce ; su color.
Destello de imagen ; pierdo imagen ;nexo; símbolo.

Emborrono en sonido conocido. No decir.
Deseo. Ella, la inconfundible, inexistente,
la bien amada.
Deseosos los ojos que te pudieron ver.
Te enumero la cara para que seas luz
en mis ojos, nena.

Nena, parece divertido, hasta no parece.
XV


Perfomance de códigos delirantes en el justo
momento de la acción.
Se reitera un cuerpo.
Terror que  se vuelve encanto.
Cacareo siniestro con finales como aplausos.
Inutilidad por sobre la desintegración de los cuerpos.
En la eléctrica envolturas de las nadas
algo de muerte moviliza como única memoria.
Cuando me recojo en el texto,
lamo el clítoris iletrado he idiota.
Emborrono la hoja.



XVI




Mierdosos amores de fin de semana, mierdosa existencia de sexo, ginebra, la música, mierdoso mi cuento, mi asco táctil al sistema. Mierdosa irrealidad del deseo narrado en la perdida. Mierdosa la búsqueda, la espera , la necesidad. Mierdosamente palabra como sexo. La cabeza, los ojos, nariz, labios, la fiesta, la fácil penetración, destiempo, deshielo. Lo mismo.

Miersosas las manos, el cuerpo, el punto en alto y la caída. Mierdosas lecturas, las únicas, viento  tierra   cielo, asco de plegarias.

Qué tienes que decir, instauración, proximidad, todos tus placeres místicos, mierdosos relamidos, tu rostro, pies ,te sometes. Mierdosa la perversión, los límites, mierdoso tu vino, tu droga, tu ahora registro siglo XX. Lo mismo.

Tu docto esclarecimiento, tu satori de palabras, tu éxtasis crepuscular de madrugada, tu araña, tu serpiente, tu enroscamiento infinito, tu discurso juego, tu malabarismo, tu matemática de ordenes mentales; mierdosa la telaraña. Conciencia pústula, la cárcel. Mierdoso tu Koan siniestro, tu muerte lenta, lo mismo.

Mierdosa la enumeración, mierdosa descripción, mierdosa más mierda tu anécdota. Mierdoso tu vacío, tu mirada; yo/tú mierdoso, retraducido, mierdosos oídos, mierdosas tus prolongaciones, tu ignorancia, tu madre/ padre: que  mierda que eres.


XVII


Se apresta el Voyeur en su travelling
su puesta en detalle con su estiramiento máximo,
en el recorrido de un dedo y prolonga su posibilidad
en los múltiples planos de un goce que apura su orgasmo.
Silla, mesa, la concentración, con dos cuerpos copulados por un tercero
que masturba su unión cósmica, meditando en su negación su ausencia.






XVIII


En la aparente instantánea del tiempo
traduje para ti la dispersión.
Tu cuerpo reconstituido para la mirada,
beso que continua detenido en deseo.
Construcción del ojo en la perversión del sistema.
Te poseo en ficción,
hago contacto con la misma nebulosa.
Todo un registro lógico en la muerte.

Se hace traducción en la imposibilidad.
Ver para mirar, estar para sentir.
Escuchar el sonido de la memoria,
construcciones en la irrupción del silencio.




XIX



La obsesión por el texto haciendo referencia a la vida del santo, los amores imposibles, los ordenes establecidos, la notoriedad y validez de lo que sugiere en el texto la combinatoria, la construcción en dolor, amor, la comparación, la analogía como máxima de juego.

En el supuesto caso de no proceder a hacer el mismo movimiento ¿qué haría? No hacerlo ¿qué implica?  Se movió, se introdujo en escena y movilizo todos los registros, el espacio fue otro, sonido, color. No podemos estar ajenos a ello.

Qué implica. Sucedió, no lo podemos negar.

En un próximo día los actores están dispuestos a repetir sus presencias en el mismo espacio. Repetir el movimiento. Estaremos allí.

XX



En el rigor de los simulacros todo cuenta.

Todo cuenta en este ejercicio sin causas, aparentemente es otro el texto. Intertextualidad degenerada simulando la conveniencia de decir forma. Bagaje de putas en tiempo de melancolía. Azul putrefacto cuando no se ha dicho: traduciendo tu tiempo.

XXI



La chica pierde la cabeza. Textual . Rodó su cabeza
que no era de ella. Se la reconoce por su cuerpo
que verdaderamente no pierde configuración. Y sigue
siendo ella, es innegable, lo niego. Nada que decir.
Pido. Un hilo conductor, camino que no sea el mismo:
otro camino. No hay variación, hay proceso.
La misma mentira de contar un cuento.
Es otra cosa lo que cuenta. Soporte. Letra.




XXII



Cuál el silencio que debía traducir en palabras.
Cuál ese mundo de palabras que no dicen nada.
Existe una traducción posible para este grito
que alimenta mi nada de puras apariencias.
En qué momento tengo conciencia del vacío.
Distinguí que algo se escapaba,
algo oculto detrás de esas mil caras vacilantes.

¿Cuál ese grito? ¿qué era lo que lo hacía sospechoso?
Tal vez ese desconocido que habla por boca del hombre.
Había algo sospechoso en el asunto, en las palabras, las acciones.
Algo demasiado obvio: esa inútil acción sin continuidad,
detenimiento gastado, un desprendimiento que acosa un cuerpo limitado.
No había preguntas para el cuerpo, al fin sólo era la apariencia
de un asesinato y la sangre un mínimo condimento. ¿Qué era?


No había nada que decir.
Y el dios nombró su dios permanente
el perro hombre comió de su pan
la zorra guerra tuvo su grito de espanto.
Martillos de acero rompieron el cráneo,
rebotaron sobre silencio.
Madre portadora de pestes,
Padre eyaculando sal.




XXIII




Un cuerpo imaginado anunciando un cuerpo presente, ese cuerpo imposible de mirar, ocultado para el voyerista; cuerpo imposible sobrepuesto en ese otro cuerpo creado por el desconocimiento. Un cuerpo descrito señalado, espejo insoportable para la inscripción de códigos secretos y cotidianos, cuerpos como despojos urbanos; conciencia inmediata, deseo, obsesión; construcción simbólica para una escena vacía ; cuerpo no simulado, como pestañeo, instantánea. Cuerpo presente, insoslayable precariedad humana de un tiempo, espacio que se inventa; mirada y cuerpo en movimiento. Aquí en esta habitación cuerpo de extranjero. Simulador implacable, signo, humo, cuerpo vestido.



XXIV



Un mundo de palabras. Ni siquiera asombrarme por encontrarme aquí como si estuviera en algún lugar. La palabra como señal de algo que remite a otra cosa ,como construcción que se me ofrece y sólo decir posibilidad, caos pornográfico de deseo, la erección máxima en el olvido, como gozo. Gritar la continuidad de mi pene semi-erecto mirando el culo del mundo para permitirme decir algo. Porque algo se traduce en la diferencia de los lugares, deposito mi semen en tu oído ,y aclaro y trivial en esta extraterrestre posibilidad de sueño para apuntar, eyacular mi sonido invisible taladro que descontrola en su registro como palabra. Inmiscuirse súbitamente en la separación y concentrar ,cuando todo penetra, transforma, expande, Permítame equilibrar la mirada en su diferencia, en el son dos, permítame más.


XXV




La memoria juega a olvidar, el concepto desentraña su sentido de marcha, su soporte confabulación. La mirada, pérdida expectante en el deseo. Sí, negar, caer en el juego, nada nuevo. Todo en estos insignificantes traficantes de tiempo, espacio, imagen. Mejor hacerle el amor a tu ahora.

Coprofagía en la enumeración.
Instantánea. Imagen sobre señal.
La mierdosa, su discurso, su línea.
Sacra producción, sacra letra.
Mierdosa la marca.
Continuación.

Brevedad.
Todo perfecto, sin historia.
La mierdosa presente.
Ojos que no ven.




XXVI



Feliz con desliz en la relación consecuente con el acto. Sobre la evidencia del graffiti sobre la hoja. Sobre la serie continuidad. Estar en ello.

Volver, mentir sobre los procesos, negar, extrapolar contrarios, vaciar de sentido la relación, emborronar diciendo que ya no existe razón o compromiso que altere el curso de lo reseñado. Todo en obra, por la misma gracia. Ensoñar, perder, mentir, desvariar

Destruir los nexos, desarticular.
Trabajar la perfección sobre las nadas.
Silencio de manos que escarban desde ataúdes
enterrados al revés.



XXVII



Cambiar de dial y obtener
en el intersticio de un programa a otro
Un silencio con estática.
Zumbido que da cuenta de una no sintonía.
No señalarlo, señalarlo; otra ley, esta ley.
Estar en los contactos.
Veo un tipo vestido con la vida,
vestido con eso que es vestir.

Alguna vez sobre un cuerpo de tiempo
escuché poder, modificar espacio,
indescriptible proxemia.



XXVIII


Hoy he estado
miraba una obra de teatro
sobre el cuerpo.
Miraba esta imagen en el espejo.
Interacciones análogas.
Predispuesto al amor
al deseo
a la locura.



XXIX




Siempre de alguna manera
Esperamos lo mismo.
Lo siempre previsible.

Me vuelo la cabeza por ti

Un minuto simula la eternidad
en los ojos del humano


 La versión original fue Editada el año 1995 ( Serie “El Vaciadero” Poesía), en Valparaíso, y reeditada en múltiples ocasiones. El texto en una de sus reediciones fue modificado por el Autor. Este es el texto presentado en esta ocasión.

1 comentario:

C.A.T. dijo...

no sabia q aun estabas en baires en 1995, ni q el jorge alvarez del tom lupo show eras vos, cuanta soledad en el desarraigo, la soledad de buenos aires es infinita...Claudia Fariña